En medio de una oleada de protestas contra su gobierno, iniciada el pasado 1 de abril, el mandatario renovó acusaciones de promover un golpe de Estado contra Julio Borges, presidente del Parlamento, de amplía mayoría opositora.
Las manifestaciones exigen respeto a las atribuciones del Legislativo, la liberación de los «presos políticos» y elecciones generales.
Dos jóvenes murieron durante la “madre de todas las marchas”, uno de 23 y otro de 17 años, ambos recibieron disparos de arma de fuego, indicaron la fiscalía y una ONG de derechos humanos.