Gunnar Garfors: un trotamundos que rompe récords. Eligió a Uruguay como uno de sus lugares favoritos.
El «viajero empedernido» noruego Gunnar Garfors nos explica qué lo llevó a visitar todos los países del mundo y nos da consejos exclusivos de cómo viajar.
El especialista noruego en nuevos medios de comunicación, Gunnar Garfors, es la envidia del resto de “trotamundos”. No solo es el más joven de los “viajeros empedernidos” que ha visitado los 198 países del mundo, sino que lo ha hecho mientras trabajaba a jornada completa en horario de oficina, aprovechando los fines de semana más las cinco semanas pagadas de vacaciones que tiene al año.
Su libro, 198: How I Ran Out Of Countries [198: Cómo se me acabaron los países], se publicó con éxito el año pasado y hemos conseguido entrevistar al poseedor del récord mundial en un momento inusitado, mientras prepara un nuevo viaje, para que nos cuente cómo fue su experiencia de viajar por el mundo.
¿Cuándo empezaste a interesarte de verdad por viajar?
Tuve la suerte de viajar con mi familia de pequeño y luego, a los 17 años me fui de InterRail solo. Pero digamos que empecé a interesarme de verdad en el año 2000, cuando salí por primera vez de Occidente para asistir a una boda en la India y luego me fui a China para visitar a mi novia, que estaba estudiando allí.
Después, en 2004, visité Kazajistán. Visitar ese país fue algo completamente diferente a lo que un chico noruego como yo está acostumbrado. En un principio me habían invitado para dar una conferencia, pero decidí cogerme una semana más de vacaciones con mi hermano para explorarlo. Más tarde, me empeñé en visitar el resto de los países que acaban en “tán” (Tayikistán, Uzbekistán, Kirguistán, Turkmenistán, Afganistán y Pakistán) porque me fascinaba la historia y la generosidad de la gente que había conocido. Eso me tuvo ocupado hasta 2008. Y ya después decidí viajar a todos los países del mundo.
No tenía mucho dinero, pero lo poco que tenía me lo gastaba en viajes. Y me alegro de haberlo hecho. No tengo obras de arte, ni coche, ni perro, ni una colección de cedés… Cada euro que ganaba lo dedicaba a viajar, que para mí, es lo más importante de la vida: ¡descubrir cosas nuevas!
Gunnar en lo alto de Machu Picchu. © Garfors
¿De dónde sacabas tiempo para viajar?
Pues en realidad lo compaginé con un trabajo de jornada completa. A menudo viajaba los miércoles por la noche y me cogía los jueves y viernes de vacaciones, para luego volver el lunes siguiente a la oficina.
Y creo que funciona muy bien. Si te vas de viaje muchos días, normalmente lo planeas todo, y cuando te surge un imprevisto afecta al resto de las paradas del viaje, provocando una especie de efecto dominó. Pero si espacias los viajes consigues meterte más de lleno en el país y no tienes la sensación de ir pasando de un país a otro.
Pero a veces tenías el tiempo limitado, ¿cómo te asegurabas de sacarle el máximo partido?
Lo que más me importa cuando viajo es vivir como viven las personas de los sitios que visito, así que me lanzaba e intentaba conocer gente, en vez de seguir los consejos de alguien que ya hubiese estado en ese destino.
Me encantan los mapas y siempre llevo uno encima cuando viajo, pero no me gusta planear las cosas en exceso. Hablo con la gente del país. Bueno, no es que hable mil lenguas, pero si hablas inglés puedes defenderte en casi todos los sitios. Y si no, siempre me sorprende la cantidad de gente que puedes conocer en la calle y que pueden hacerte de intérprete. Siempre hay alguien amable que te recibe con los brazos abiertos y está dispuesto a ayudarte.
Pero más allá de las barreras lingüísticas hay una cosa que siempre puedes hacer cuando viajas: ¡sonreír! Suena tonto, pero una sonrisa sincera puede solucionar muchas situaciones incómodas. Al viajar me he dado cuenta de que hay culturas muy diferentes, sociedades muy diferentes, pero sonreír es algo que todos tenemos en común y que debemos practicar más.
¿Cuál es tu lugar favorito del mundo?
Esa pregunta es imposible de contestar, literalmente. Especialmente porque es algo muy personal: un sitio te gusta más o menos dependiendo de la experiencia personal que hayas tenido al visitarlo. Por eso no debes esperar sentado a que te vengan las experiencias de tu vida o los momentos inolvidables, tienes que hacer que pasen. Lo que sí puedo decir es que mis experiencias en Irlanda y Brasil fueron estupendas. La gente que conocí allí era superabierta, amable y acogedora.
Subirte a un teleférico con la aurora boreal de fondo en Narvikfjellet. © J-A Pettersen
Si me dejáis hablar de mi país, os diré que me encanta irme a la cabaña que tengo en el norte de Noruega, justo a las afueras de Narvik. Allí arriba, estás en el círculo polar ártico. Por eso durante el verano tienes el sol de medianoche, que ilumina ese paisaje impresionante: las montañas, los fiordos, los glaciares, las islas, la abundante pesca en el mar… Tienes la sensación de que todo está fresco y vivo.
Y cuando vas en invierno, el sol ha desaparecido (prácticamente es de noche todo el día, aunque no noche cerrada). Pero de noche puedes ver la aurora boreal. Son los dos extremos. Es algo increíble y que no se puede ver en ninguna otra parte del mundo.
¿Qué consejos darías para mantener una mente abierta a la hora de viajar?
Diría que lo primero es empezar por destinos poco ambiciosos, cerca de casa. Eso te dará una idea de adónde quieres ir, qué clase de viajero quieres ser y cuál será tu próximo destino. No te agobies, y planea cada viaje a su tiempo. Seguro que así te pica la curiosidad, se te ocurren más ideas y estás más motivado para ahorrar y descubrir sitios nuevos.
¿Y cómo le sacas el máximo partido a viajar solo?
Bueno, hay dos tipos de viajeros: los que pueden viajar solos y los que no. Pero lo más importante es el equilibrio. No es mala idea investigar un poco el destino antes de viajar para ver si es seguro y demás. En algunos países, viajar en grupos grandes puede verse como una intimidación o amenaza hacia los locales. Mientras que si viajas solo puedes adaptarte más fácilmente.
Además, no te olvides de que seguro que conoces a gente durante el viaje, tanto a locales como a otros turistas. Así que mantén una actitud positiva, di “sí” a todo y seguro que harás amigos enseguida.
¿Algún consejo para planificar el presupuesto?
Intenta ir contracorriente… No viajes cuando lo hace todo el mundo, evita las vacaciones escolares. Aprovecha los aeropuertos secundarios, te ayudarán a ahorrar mucho dinero también.
Si tienes que hacer escala, igual te interesa hacer una parada más larga y no solo de unas horas. Busca vuelos con escalas de un día o más. Esos vuelos suelen ser más baratos y al final te quedarás con la sensación de tener vacaciones dentro de las vacaciones. Es mucho mejor poder salir del aeropuerto y descubrir un poco la zona ya que estás allí.
¿Cuál fue el último país que te faltaba por visitar para romper el récord y qué sentiste al llegar?
Preparada para hacer una hoguera en la costa de la isla de Santo Antão en Cabo Verde
Pues fue en mayo de 2013, cuando visité Cabo Verde. Fue una sensación maravillosa llegar y compartir ese viaje con mi familia.
Luego, al volver a casa, notaba que me faltaba algo. Pensaba que una vez lo consiguiese me invadiría una sensación de orgullo al completar el reto, pero cuando me di cuenta de lo que había hecho (visitar los 198 países que hay en el mundo), supe que eso solo era el principio. Me quedan un montón de cosas por descubrir, sitios a los que quiero volver, pero también ciudades o regiones nuevas de los países que ya he visitado. Sé que necesitaré toda mi vida para hacerlo, pero no me importa y estoy dispuesto a ello.
Para saber más cosas acerca de Gunnar y de sus viajes, visita su propio blog.
*Gunnar ha visitado los 198 países del mundo: 193 países miembros de las Naciones Unidas, más dos países en calidad de observadores de las Naciones Unidas (el Vaticano y Palestina) y otros 3 países: Kosovo, Taiwán y Sáhara Occidental, que están reconocidos como tales por ciertos miembros de las Naciones Unidas.
Uruguay se encuentra entre sus 8 lugares favoritos el dice » que el segundopasi mas pequeñode america del sur no es todavia visitado por tantos extranjeros ,y no temgpo ifdea por qué