Una persona que quería hacer la denuncia de hurto no encontró a nadie allí y dio cuenta del hecho y fue a la seccional 5ª.
Dos funcionarios, un cabo y un integrante de Policía Científica, fueron enviados al lugar, pudieron comprobar que el encargado había dejado el arma de reglamento tirada en la papelera, el correaje y un handy sobre el escritorio y el teléfono desconectado.
El desconcierto duró pocos minutos porque el funcionario llegó en auto. Estaba con la camisa policial, pero en calzoncillos y medias.
Según el relato del portal Agesor, el hombre dijo que había ido a la playa Agraciada “para sacarse los demonios de encima”.
Decidieron llevarlo al médico de inmediato. De los primeros exámenes surgió el consumo de alcohol y cocaína, fue trasladado al Hospital de Dolores, ya que el Departamento Psico-Social del Hospital de Mercedes no tenía cupos.
Se informó a las autoridades departamentales de la situación y se comprobó que el arma de reglamento no estaba cargada.
De todos modos, el portal Agesor hizo notar que existe normativa policial que exige controles periódicos a integrantes del cuerpo en materia de adicciones, y que dichos controles no se hacen desde hace mucho tiempo en el departamento.