Un nuevo estudio publicado por la revista científica ´Journal of Family Psychology´ ha confirmado esta duda que a todos los que han tenido hermanos se les ha pasado alguna vez por la cabeza y ante la cual los padres, al ser cuestionados, siempre han echado balones fuera: los progenitores sí que son propensos a tener un hijo preferido.
La investigación tomó una muestra de 384 hermanos adolescentes con sus respectivos padres. Durante más de 3 años, se hizo un análisis del comportamiento, las relaciones, las interacciones y las opiniones que se daban entre los miembros de la familia.
Tras este tiempo los científicos han podido concluir que los padres tienen una propensión mayor que la de las madres a generar una predilección por alguno de sus hijos, aunque no por mucho. En ambos casos, el dato es contundente: un 70% de los padres y un 65% de las madres tiene un hijo favorito.
En cuanto a cuál de los hijos es el favorito, los datos también reflejan una tendencia: el predilecto es el hijo mayor.