Nunca antes se encontraron los líderes de la Iglesia Católica y la Ortodoxa Rusa. Ahora, el papa y el patriarca se saludarán en La Habana, un gran hito eclesiástico con muchos aspectos políticos.
Sobre las anunciadas declaraciones, también se hablará de algunos aspectos de política real. Durante años, el director de la Oficina de Exteriores del Patriarcado, el obispo metropolitano Hilarión, rechazaba especulaciones sobre un encuentro de tales características argumentando grandes diferencias de opinión. Ahora tiene que añadir que existe un “auténtico genocidio” contra los cristianos a manos de extremistas en Oriente Próximo y África. Y en vista de la gravedad de la situación, habría que olvidar las diferencias de opinión internas.
Este aspecto también tiene relación con la dramática situación de Siria, con cientos de miles de muertos. El año pasado, Cirilo dio el visto bueno la “lucha contra el terrorismo”, convirtiendo la marcha armada de Putin en una “guerra santa”. Una línea que ni entonces ni ahora comparte el Vaticano. Por eso será interesante saber cuán concreta será la declaración que el papa y el patriarca firmarán en el aeropuerto de La Habana.