Tomar especiales precauciones con las personas más vulnerables (niños/as, ancianos/as, personas enfermas). No dejarlas solas.
Mantener a los animales domésticos en lugares protegidos.
Retirar del entorno (jardines, balcones, etc.) objetos que puedan ser impulsados por el viento y transformarse en proyectiles.
Cerrar y asegurar ventanas y puertas exteriores. Evitar permanecer cerca de ellas. Refugiarse en la habitación más protegida de la vivienda.
Evitar la circulación innecesaria de personas y vehículos. En caso de tener que salir a la intemperie, usar ropa adecuada (abrigo y calzado impermeable).
{En caso de tener que circular recordar}
No intentar cruzar por caminos, calzadas o puentes innundados aunque se conozca el lugar:
desplazarse en autos, motos o caballos no disminuye el riesgo de ser arrastrado/a debido a la cantidad y fuerza de las aguas.
Procurar transitar por rutas principales y en horas diurnas.
{Conducir con extrema precaución}
Disminuir la velocidad.
Aumentar la distancia de seguridad con el vehículo delantero.
Circular con “visión panorámica” atendiendo lo que sucede alrededor. (cables caídos, ramas, etc.).
Evitar maniobras bruscas.
No frenar abruptamente para disminuir la posibilidad de deslizamiento (acquaplannig).
{En caso de identificar actividad eléctrica recordar}
Alejarse de espacios abiertos (canchas, estacionamientos, etc.) y de torres, alambrados o cualquier otra estructura metálica.
Alejarse de la costa y no bañarse en piscinas, playas, ríos, etc.
Evitar refugiarse bajo los árboles: la madera mojada es conductora de la electricidad.
En caso de advertir cables en el tendido eléctrico caídos, no tocarlos y notificar de inmediato a las autoridades.
Procurar desconectar antenas y entradas de TV cable. En caso de vivir en zonas rurales, desenchufar los aparatos electrónicos.
En todo momento, procurar mantener la calma y en caso de emergencia llamar al 911.