El compromiso institucional y la búsqueda de la rehabilitación integral de las personas privadas de libertad viene siendo parte de las acciones impulsadas. La intendente interina, Greysi Araújo, acompañó el cambio de autoridades en la Unidad 26 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en donde Mónica Mello asumió como nueva directora.
La instancia que coincidió con el séptimo aniversario de la Unidad 26 y dos inauguraciones que subrayan el compromiso con la rehabilitación y el aprendizaje de oficios de las personas privadas de libertad. Se inauguró un moderno consultorio odontológico, componente esencial para atender la salud bucal de los internos, y un espacio destinado al taller de carpintería, fruto de una colaboración entre la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), el INR y la empresa Lumin, líder en forestación y productos forestales en Uruguay. Esta empresa, que ha colaborado con la Unidad 26 durante tres años consecutivos, donó la maquinaria necesaria para la instalación del taller y la capacitación de los reclusos en la formación profesional de carpintería.
La intendente Greysi Araújo destacó el compromiso de la Intendencia de Tacuarembó en la inserción laboral de las personas privadas de libertad y anunció un programa de pasantes que comenzará con la inclusión de seis internos, en base a lo acordado entre el intendente Wilson Ezquerra y el INR. Este enfoque en la reinserción laboral es parte de una gestión socioeducativa en colaboración con diversas instituciones y organismos, donde la Intendencia de Tacuarembó se posiciona como un aliado estratégico a través de un convenio macro.
El director nacional del Instituto de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, elogió la labor realizada en la Unidad 26 de Tacuarembó y la importancia de brindar a las personas privadas de libertad la oportunidad de adquirir habilidades laborales y aprender oficios que les permitan reinsertarse en la sociedad de manera exitosa.
Además de las inauguraciones y el cambio de autoridades, se llevó a cabo una recorrida por la cárcel femenina que se encuentra en el mismo predio y se destacaron las capacitaciones en diversas áreas que se imparten a los reclusos. Un ejemplo de esto es la formación de diez personas privadas de libertad en emprendedurismo y monotributos, preparándolos para establecer sus propias empresas personales o cooperativas de trabajo.