Leicester, una ciudad de 330.000 habitantes, empezó a creer en su equipo tras encadenar las primeras seis jornadas sin perder. La goleada ante el Arsenal en el King Power Stadium (2-5) les devolvió a la realidad, pero el equipo de Ranieri reaccionó sumando 16 de los 18 puntos siguientes y se encaramó en el liderato en la jornada 13.
El Leicester ya es campeón de la Premier League culminando una de las mayores gestas del fútbol inglés y europeo por tratarse de un equipo con un potencial económico muy limitado en comparación con los todopoderosos Manchester City, Manchester United, Chelsea, Arsenal y Liverpool. Los ‘foxes’ (zorros), como se conoce popularmente este club modesto de East Midland (región del centro-este del paìs) con 132 años de historia, han visto culminado su sueño ante el televisor ya que, tras empatar el domingo en Old Trafford ante el Manchester United (1-1), necesitaban que el Chelsea les echara una mano hoy ante el Tottenham (2-2) para celebrar por primera vez su ansiado título.