La Comisión Nacional de Zoonosis que siete perros de los 250 estudiados en el departamento de Artigas están infectados con leishmaniasis.
Esas cifras demuestran la capacidad de la enfermedad de extenderse rápidamente, ya que es transmitida por una mosquita que «no tiene fronteras».

Semanas atrás, el presidente de la Comisión de Zoonosis, Ciro Ferreira, dijo que existe un «riesgo sanitario en la región litoral norte del país y toda la cuenca del río Uruguay», para la cual se están tomando medidas de vigilancia epidemiológica. Esas fueron las que hicieron posible detectar la infección de siete perros.

Presidente de la Comisión Nacional de Zoonosis, Ciro Ferreira
En Bella Unión, departamento de Artigas, es donde se encontró por primera vez la mosquita en el año 2010. Desde ese momento hasta ahora no se habían detectado casos positivos en perros.
Cuando ocurre, se recomienda a las personas:
el sacrificio de los animales porque no existe una cura y
el tratamiento con los medicamentos que son efectivos en las personas «solo le sacan los síntomas». «Se tratan de no usar en los animales por el alto riesgo de generar una resistencia que invalide el tratamiento en humanos», explicó el Dr Ferreira.
En países de la región donde la enfermedad es endémica, como Brasil, la enfermedad se desarrolló de la misma manera: primero se encontró el vector, luego casos en perros y más tarde en humanos.
La leishmaniasis es transmitida por una mosquita que oficia como vector (flebótomo), que si pica a un perro infectado y luego a un humano, le contagia el parásito. Si el animal presenta caída del pelo –especialmente alrededor de los ojos y las orejas–, fatiga, pérdida de peso, caspa, crecimiento exagerado de las uñas, hemorragia nasal o sangrado en la materia fecal o fiebre, se recomienda llevarlo al veterinario porque son los principales síntomas de la leishmaniasis. La última medición concluyó que 110 perros están infectados en Salto.
Importa saber _Leishmaniasis.
Se trata de enfermedades que poseen diversas formas de presentación (Leishmaniasis tegumentaria –cutáneas y mucocutáneas- y Leishmaniasis visceral) y que afectan tanto a perros como a humanos. Son producidas por una variedad de protozoarios intracelulares (Leishmania) transmitidos por la picadura de insectos flebótomos (que se alimentan con sangre) del género Lutzomyia. Desde el año 2000 en que aparece la enfermedad en la región, Brasil, Argentina y Paraguay, han experimentado un aumento de su área de dispersión y de ser originalmente rural ha pasado rápidamente a áreas urbanas y peri-urbanas. Hasta 2015 Uruguay no tenía casos autóctonos de Leishmaniasis visceral canina.
El principal reservorio de esta parasitosis es el perro doméstico.
http://www.zoonosis.gub.uy/webzoonosis/index.php/a-poblacion-general/244-leishmaniaisis