Funcionarios de empresas de seguridad privada finalizaron
finalizaron el curso brindado por la Policía para trabajar en espectáculos deportivos. Este curso teórico-práctico tuvo una carga de 24 horas presenciales donde se les formó en materia de procedimientos específicos para la tarea.
De acuerdo a las medidas decretadas por el Poder Ejecutivo para incrementar el control de los espectáculos deportivos con un enfoque integral, se realizó el curso para operadores que brinden servicios en este tipo de espectáculos.
En esta oportunidad participaron los primeros 40 funcionarios de empresas de seguridad – entre ellos la seguridad privada del Club Nacional de Fútbol, la contratada por el Club Atlético Peñarol y AUF- que se formaron para prestar este tipo de servicios.
La parte teórica se realizó en la Dirección Nacional de la Educación Policial donde se les impartió conocimientos sobre aspectos normativos de acuerdo a las Leyes vigentes (Ver Decreto) que fueron dictados por Fiscales de la Nación y abogados del Ministerio del Interior.
Dentro de la parte práctica se trabajaron diferentes técnicas de procedimientos como la revista (cacheos) de personas a fin de ubicar armas y elementos prohibidos que se pretendan ingresar a un escenario deportivo, la utilización de scanners de mano (paletas) y para la contención de avalanchas. «Otra de las partes importantes que se les brindó fueron las técnicas de acercamiento hacia el público y la mediación», informó a UNICOM el instructor de este curso, capitán Washington Pereyra de la Dirección Nacional Guardia Republicana (DNGR).
También se hizo hincapié en el trabajo coordinado que realizará la Policía en conjunto con la seguridad privada en este tipo de eventos. En tal sentido, se realizaron entrenamientos «con fuerzas policiales para realizar detenciones de acuerdo a lo previsto en el Código Penal», indicó Pereyra.
Asimismo, agregó que se hizo una recreación de escenarios deportivos, donde “enseñamos las técnicas de registro en puerta de acceso y los sometimos a un pequeño ejercicio de estrés, eso es lo que nos da los indicadores de la aptitud psicológica del operador de la seguridad, en este tipo de circunstancias”.
En tal caso, Pereyra explicó que el operador debe trabajar en forma coordinada – entre ellos y con la Policía – responder a órdenes y resolver situaciones reales de enfrentamientos. También se presentaron diferentes situaciones de violencia que pueden suceder en una tribuna y que pueden afectar la integridad de los guardias y/o de terceros.
Pereyra dijo que esta parte del entrenamiento contó con trabajos en tribunas, con un sistema de gradas recreado en el predio de la DNGR, donde los funcionarios fueron sometidos a un gran esfuerzo físico que requiere de mucha coordinación motora, para así dominar el terreno de acción y minimizar los riesgos de caídas durante la operación.
«Este curso fue diseñado especialmente para capacitar a quiénes serán futuros formadores de operadores de la seguridad privada», remarcó el instructor al tiempo que aseguró que “el nivel de los operadores es aceptable» y que «el resultado del curso fue excelente”.