Vichai Srivaddhanaprabha tiene un imperio de tiendas duty-free en Tailandia, uno de los países más visitados del mundo, y un apellido conferido por el monarca de su país. Ahora, el multimillonario tailandés puede agregar otro honor a su nombre: ser dueño del campeón de la Liga Premier de Inglaterra, el Leicester City, que derrotó a equipos poderosos como el Chelsea y el Manchester United.
El éxito del equipo de Vichai es aún más sorprendente si se tiene en cuenta que hace un año estaba coqueteando con el descenso y que su presupuesto es una fracción del de sus rivales de renombre.
Después de que el magnate de 58 años nombró al italiano Claudio Ranieri como director técnico, el desempeño del equipo comenzó a cambiar. Sin embargo, hoy podría decirse que el éxito de esta temporada se remonta a una fecha muy anterior.
En el 2010, Vichai se convirtió en uno de los empresarios asiáticos en aprovechar la popularidad del fútbol inglés en la región, al comprar por 57 millones de dólares al Leicester City, que en aquel entonces se marchitaba en la segunda división.
Vichai no perdió tiempo en cambiar la cultura del club, mejorando su infraestructura y llevando frecuentemente a monjes budistas desde Tailandia para que bendijeran el estadio y meditaran durante los partidos de local.
También evitó invertir mucho dinero en jugadores estrellas.