Dilma Rouseff estaría dispuesta a renunciar de forma inminente para forzar unas elecciones presidenciales que tendría como hipotética fecha el 2 de octubre. Así lo asegura O’Globo, que explica que el posible movimiento de Rouseff llegaría una semana antes de que el Senado decida sobre el futuro de la mandataria, que en caso de decidir abrir un impeachment apartarían a la presidenta del cargo 180 días.
Su número dos y principal rival, el vicepresidente Temer, ha asegurado que el posible adelanto electoral sería «un golpe de Estado»