«De aquí no nos movemos», asegura Cristiane Galvao, de 44 años, una de las participantes de una protesta que comenzó en la tarde del miércoles, cuando el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-10) fue nombrado jefe del Gabinete.
Una multitud salió a la calle y un grupo incluso pasó la noche en esa avenida, ayer jueves por la noche seguía bloqueada por miles de manifestantes que vienen y van. No todos están dispuestos o pueden dormir ahí.
La avenida Paulista de la capital financiera de Brasil ha sido el epicentro de las protestas de la oposición. Fue allí donde se congregaron el domingo 1,4 millones de personas y donde este viernes el oficialismo espera también manifestarse, pero a favor del Gobierno.
Una veintena de carpas aparece entre las miles de personas que protestaban el jueves en Sao Paulo: sus ocupantes dicen que permanecerán en la calle hasta que caiga la presidenta Dilma Rousseff.