La violencia y la muerte llegaron a El Alto, la ciudad aymara
os últimos episodios de luto se produjeron en El Alto, la ciudad vecina de La Paz que este miércoles vela a las seis personas que fallecieron en la víspera; durante un enfrentamiento entre vecinos partidarios de Evo Morales y fuerzas militares y policiales.


“Nos están matando”, reclaman los familiares de las víctimas, mientras el gobierno transitorio de Jeanine Áñez niega que se haya instruido el disparo de “un solo proyectil” y acusa a los manifestantes de ser “grupos pagados y terroristas”.
Por su parte, asilado en México después de renunciar al poder el 10 de noviembre, el expresidente señaló varias veces que sus bases no se rendirán hasta derrotar a la “dictadura” que lo reemplazó.
Las fuertes escenas de represión y muerte provocaron la condena a los operativos policiales y militares dispuestos por el gobierno interino de Jeanine Áñez.
Mucho más después de la firma de un decreto que exime de responsabilidad penal al militar que “en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúe en legítima defensa o estado de necesidad”.
Aquella norma fue interpretada como una licencia para matar por organizaciones de derechos humanos dentro y fuera de Bolivia.
En conversación con BBC Mundo,Concepción Ortiz la dirigente no repara en denunciar que el nuevo Ejecutivo reprime con violencia a los sectores movilizados mientras que al mismo tiempo habla de pacificar el país.
“Yo le digo como mujer a la señora Jeanine que se retire a los militares, no maten ya a nuestros hermanos. Qué culpa tienen ellos para que les metan bala“, dice la diputada.
Ortiz asegura que el camino es convocar de inmediato a nuevas elecciones y reconoce que para ello ambos bandos deben deponer actitudes radicales, incluyendo al expresidente.