El presidente Evo Morales declaró el miércoles emergencia fitosanitaria con el fin de frenar el avance de una plaga de langostas que está diezmando cultivos en el corazón agroindustrial de Bolivia.
Tras evaluar la situación con su gabinete, Morales leyó ante la prensa el decreto de emergencia y anunció recursos extraordinarios por más de 700.000 dólares para un «plan de contingencia» con una fumigación masiva contra la plaga que ya se encuentra a unos 30 kilómetros de la ciudad oriental de Santa Cruz, según las autoridades.
«Después de escuchar la demanda de los productores y la gravedad de la situación se ha emitido este decreto para movilizarnos rápidamente», dijo el mandatario, que prevé realizar el viernes una visita a la zona afectada.
La nube de langostas apareció hace dos semanas en el municipio de Cabezas, a 100 kilómetros al sur de Santa Cruz, y se ha expandido hasta casi los suburbios de esa ciudad.
Más de 1.100 hectáreas de maíz, sorgo, maní y frejol se han perdido hasta ahora, informó Julio Roda, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). Si no se frena el avance con una fumigación intensiva, la plaga podría llegar a las mayores zonas agrícolas de la región que abastecen con casi el 80% de los alimentos que consume el país, dijo Roda.
Los productores sospechan que la plaga llegó desde el chaco argentino y aseguran que no se había presentado en Bolivia desde hace 25 años.
La sequía que afecta a gran parte del país agravó el ataque, según los agricultores. La agroindustria representa el tercer rubro de las exportaciones después del gas y los minerales y ha sido golpeada recientemente por una caída de precios, una pertinaz sequía y ahora las langostas.
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