Un truco casero para ahorrar en vuestro jardín. En este caso sólo necesitaréis bicarbonato de sodio.
En todas las casas hay un poquito de bicarbonato de sodio y es que son miles los usos que podemos darle a este producto en polvo blanco.
En el caso de nuestras plantas, el bicarbonato de sodio es útil gracias a las propiedades que tiene. Esas son insecticidas y fungicidas.
Sólo tendremos que aplicar una cucharadita del bicarbonato diluida en agua templada y aplicarla a las plantas. Podéis meterlo en un spray para que sea más cómoda la aplicación.
De esta manera ahuyentaremos a los hongos y algunos insectos.
Así que ya sabéis, si tenéis un poco de bicarbonato por casa, no dudéis en crear esta solución y rociar vuestras plantas para evitar posibles plagas y enfermedades futuras
y además, ahorrar en la compra de productos químicos.