Aceite de Lavanda .Elaboración.
Es un proceso que requiere tener las herramientas necesarias y además se trabaja con presiones altas. Puede ser peligroso si no se cuenta con el material adecuado. Nuestra receta es mucho más sencilla y aunque en realidad se trata de una tintura o infusión, obtendremos una solución con olor a lavanda aunque menos concentrada que con la destilación. Pero sólo hay que usar más cantidad y aún así nos saldrá mucho más barato.
Materiales para el aceite de lavanda:
- Flores de lavanda
- Alcohol etílico, vodka barata por ejemplo
- Mortero
- Dos frascos limpios, uno con tapa
- Filtros de café o tela fina
Usaremos las flores de lavanda, frescas o secas, los tallos también contienen sustancias aromáticas pero en más baja proporción. Colocaremos las flores en el mortero y las majaremos un poco para que suelten con mayor facilidad los principios aromáticos. Con las flores majadas rellenaremos el frasco con tapa, después añadiremos el vodka hasta llenar el frasco.
Cerrraremos bien el frasco y lo dejaremos un par de días en un lugar soleado. Cuanto más tiempo estén las flores sumergidas en el alcohol mayor cantidad de aceite esencial liberarán. Agitaremos el frasco de vez en cuando durante el tiempo que las flores permanezcan en infusión.
Transcurrido el tiempo de infusión pasaremos el alcohol a otro frasco, usaremos un filtro de café para que sólo pase el alcohol y cuanto más limpio mejor. Dejaremos el frasco abierto durante una semana para que el alcohol se evapore. Es mejor usar un frasco de cristal coloreado para que la luz no degrade el aceite esencial obtenido. Si vemos que aún quedan posos podemos realizar otro filtrado. Ya tenemos nuestro aceite esencial de lavanda listo para ser usado en las recetas que lo requieran.